jueves, 6 de junio de 2013

3

A simple vista, no soy una niña ni muy alta ni demasiado baja. Me visto con ropa mas grande porque me siento acomplejada, a menudo olvido las cosas y muchas de ellas no tienen la mayor importancia. Soy terca, orgullosa, pero sé mantener la cabeza fría cuando de una relación se trata. Odio muchas cosas y amo muchas otras, pero nunca las menciono. Soy reservada y me encanta entregar cariño y que me demuestren aquello. Si eso no ocurre, termino por alejarme. A veces me dicen que suelo complicarme mucho al tomar decisiones, o que mi mente nunca está donde debería estar y que dejo pasar cosas. Soy despistada, pero intuitiva cuando quiero serlo. A veces puedo ser infantil, pero me considero bastante madura. Tengo ciertas debilidades que me hacen flaquear. Trato de ser fuerte, y a veces lo logro como a veces no. Si un amigo me dice que está mal, me contagio de ello y trato de pensar en todas las opciones que estén en mi alcance para ayudar. No soporto las injusticias y odio no estar conectada con mis sentimientos. Cuando alguien me hace daño, pierdo los estribos. Creo en muchas cosas, pero sobre todo quiero aprender a creer en mi misma. Después de todo, siempre quiero vivir el segundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario