martes, 22 de noviembre de 2011

Simplemente

Cansada ya de bailar al compás de las reglas parece que siempre me da por salirme por la targente del asunto. Que tanto número pi, tanta letra mu y tanta n buscando las asíntotas oblicuas del problema, como que una se acaba cansando de tanto problema y tan pocas soluciones.
Y se me viene a la cabeza tu voz soltándome eso de que somos un sistema incompatible, que si no tenemos solución y nosecuantas cosas más, que ahora que me patinan las ideas casi que sonaba más a paso de tus senos, y ya puestos también de tus cosenos.
Calcula la raíz de mi pelo con un beso apasionado y luego mírame a los ojos y díme cuántos ángulos tiene mi sonrisa, mientras me susurras al oído que hay cosas que tienden a infinito, como mis ganas de plantarte un buen beso en los labios, de eses que mágicamente hacen que todas las cosas tengan solución, hasta los sistemas incompatibles como nosotros.
Siento no haberlo dicho a tiempo, supongo que tenía demasiado miedo de ser tan importante como una equis igualada a cero, que al final por h o por y, acabe siendo todo o que no quería ser.
Pero bueno, que me encantas...aunque no tenga tanto sentido como las matemáticas, y lo entienda tan poco como la química

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